viernes, 28 de septiembre de 2012

Afinación del automóvil


A menudo empezamos a quejarnos de lo extraño que huele, se escucha y actúa nuestro auto como si tuviera vida propia. Ni solo se descompone ni sólito se arreglará, pero caemos en la incongruencia para justificarnos del descuido que hemos tenido con nuestro auto. Nos expresamos de alguna manera muy singular respecto a la situación “trae un ruido súper extraño, y como que en ratos me da olor a gasolina, aparte se calienta rápido y sin razón”.



Quizá lo que tu auto necesita es mantenimiento, no basta con que lo hayas comprado y le pongas gasolina, que aseguro lo haces porque sabes que de otra manera no funciona. Tu auto necesita que por los menos una o dos veces al año lo afines, ahora te estarás preguntado ¿Para qué?

¿Por qué es importante afinar tu auto?

· Es una parte indispensable del mantenimiento que le das a tu motor, principalmente a aquellas partes que tienen un desgaste más acelerado ya sea por el uso o mayor suciedad

·  Con la afinación disminuye la cantidad y calidad de gases tóxicos que un motor llega a expulsar al medio ambiente mientras está en movimiento

·   Si tienes la precaución de afinar el motor de tu auto será menos probable que sufras de fallas mecánicas

La afinación de tu auto consiste
·Lavado de inyectores
·Cambio de filtro de gasolina
·Cambio de filtro de aire
·Cambio de bujías
·Revisión y corrección de tiempo básico de encendido
·Limpieza de cámara de filtro de aire
Pasos para afinar tu automóvil
·Levanta la tapa del cofre y ubica el cárter para quitarle el tapón, por lo general el cárter se encuentra en la parte de abajo del motor, es la única tapa (cuadrada) que se puede quitar.
·Sustituye el filtro del motor y el filtro de aire. Espera un buen tiempo cuando quites el filtro de aceite para que todo el aceite que el auto tenía salga. Después de esto ya podrás poner aceite nuevo y el nuevo filtro. Para el filtro de aire sólo quítalo y vuelve a ponerlo

·Cambia los cables y todas las bujías, súplelas de acuerdo a su tipo de lo contrario no calibraran bien. Recuerda que dependiendo de la apertura de la bujía se modifica la calidad del encendido, por tanto, el consumo de gasolina en el proceso de arranque del motor

·Calibradas las bujías se sustituyen los cables viejos por los nuevos. Cuidado porque si pierdes la numeración de los cables no sabrás como conectarlos de nuevo

·Cambiar el filtro de gasolina no es nada complicado, lo encontrarás en la parte superior del motor a un lado de las poleas. Sólo quítalo y remplázalo por un filtro nuevo. Para el lavado de los inyectores de gasolina se requiere de equipo especial

·Finalmente echar a andar la máquina, detecta la tapa del distribuidor donde van la escobilla, los platinos y el condensador. Mueve la tapa del distribuidor que es la que fija la velocidad en que se va a encender el coche. Antes de determinar en qué punto está bien, asegúrate de saber cuál es el tiempo de la máquina

No hagas desidia si aún tu auto no te pide a ruidos, olores y apagones que lo lleves al servicio y lo afinen, toma la iniciativa y consiéntelo. Recuerda, si tu auto no está en óptimas condiciones corres el riesgo de que en cualquier lugar te deje parado, cuando lo lleves al mecánico te salga más caro por no haberlo llevado a tiempo y el problema tan sencillo y barato de arreglar se halla agravado terriblemente.

Bolsas de aire: ¿Sabes qué son y cómo funcionan?

El “viejo” cinturón no es el único implemento de seguridad en el auto. Los airbags o bolsas de aire son elementos tan útiles como imprescindibles.



En lo referido a la seguridad, nunca se deben escatimar esfuerzos (y gastos) para tener toda la protección y asistencia que sea posible para evitar algún accidente con consecuencias fatales. Es por eso que ahora, además del viejo y seguro cinturón de seguridad, todos los autos contienen un sistema de seguridad automático que reduce el daño causado por un impacto: las bolsas de aire.
Todos los autos nuevos contienen este sistema, o deberían, porque es un requisito obligatorio impuesto a todos los fabricantes de autos por organizaciones de Europa y Estados Unidos (aunque se sabe que algunos fabricantes no colocan este sistema en autos económicos que son vendidos en mercados de regulación baja).

Este dispositivo ha salvado muchas vidas, porque reducen el riesgo de muerte en un 30%. Con el paso del tiempo, los fabricantes han desarrollado mejor este sistema, habiendo inclusive autos con bolsas de aire a los lados –en la puerta- y para el torso.
Esta tecnología, al igual que muchas otras (Internet, por ejemplo), tiene su origen en el campo militar. Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto fabricantes de aviones como la Marina estadounidense intentaron incorporar pequeños cojines (o “cushions”, en inglés) que se activaran cuando un avión de combate fuera impactado, resguardando al piloto.

Siendo esta tecnología algo complicada de realizar, debido a lo que implica que el sistema se active, no se desarrolló. Fue, sin embargo, en la misma Marina de Estados Unidos que se pudo elaborar la primera bolsa de aire, idea que las grandes corporaciones de autos tomaron e intentaron incorporar. Así, la General Motors ofrecía los primeros autos con bolsas de aire a fines de la década de 1970, y desde esa fecha se ha ido perfeccionando esta tecnología.

Ciertamente es muy interesante saber la historia y todo lo que estuvo detrás de este invento, claro. Pero resulta mucho más interesante (y práctico) saber cómo es que funciona este bendito sistema de seguridad.
Así, pues, hablaremos de cómo funciona, pero antes vamos con la Física. La Ley del Movimiento que se aplica a las bolsas de aire es bastante simple. Tan simple como saber que, cuando un objeto se mueve con una determinada masa (o peso) y velocidad, tiene lo que es llamado “impulso” o “momentum”. Esto se aplica a todos los objetos en movimiento y, a menos que alguna fuerza actúe sobre el objeto, el mismo seguirá en movimiento constante.

Poniendo como ejemplo el auto, cuando éste se encuentra en movimiento, también lo hacemos nosotros. Pero, ¿no se supone que estamos sentados? Pues sí, pero al moverse el auto, y al estar sentados dentro del mismo, la Ley del Movimiento del auto se aplica a nosotros también, con la masa y velocidad del auto. Esto es algo obvio, creemos, hasta para los niños que van en bicicleta: cuando un niño frena de golpe su bicicleta, su cuerpo va hacia adelante, porque por inercia el cuerpo desea continuar con el movimiento que venía realizando. Pasa igual cuando uno frena el auto, y ni siquiera de manera intempestiva.

Seguimos en nuestro auto. Si, de repente, un auto se atraviesa en nuestro camino, o chocamos contra un muro, la computadora del auto procesa esta información, este choque, en milésimas de segundo, a partir de detectar un cambio en la masa del auto. Mientras que el auto detendrá su movimiento repentinamente como consecuencia del impacto, los pasajeros deberían seguir en movimiento porque ninguna fuerza está deteniendo efectivamente su movimiento, lo que haría que uno salga disparado del auto, casi siempre con consecuencias fatales.



Sin embargo, y debido a este rápido procesamiento de la computadora del auto, se genera una reacción química de ácido de sodio con nitrato de potasio, que genera una fuerte explosión de nitrógeno que infla las bolsas de aire y ejercen una fuerza sobre el pasajero, llevando su velocidad de movimiento a 0. Apenas instantes después del impacto, los gases se disipan y la bolsa empieza a desinflarse, con lo que el pasajero –nosotros- podemos empezar a movernos libremente. Todo esto, en apenas unos segundos.
Para que el sistema que hace posible la salida de las bolsas de aire funcione bien, se recomienda no manipular ni mover ni colocar nada en el panel de manejo.

Aún pese a que las bolsas de aire son bastante cómodas, el impacto sobre las mismas puede ser doloroso. Porque, vamos, si uno va a 120 km/h y se detiene de golpe, la velocidad de impacto hace que el cuerpo sienta el choque, pero lo amortigua.

Y, así se tenga el mejor sistema de bolsas de aire, el más moderno, el último y superior, nunca se debe dejar de utilizar el cinturón de seguridad, puesto que las bolsas de aire sólo complementan el uso del mismo y nunca lo remplazan.

Porque nunca está de más tomar todas las medidas posibles para prevenir accidentes. Porque nunca está de más saber que, la mejor manera de prevenir accidentes, es manejar de manera segura por la ciudad. Porque, la verdad, no es “vivir rápido” el ir a 180 km/h por la calle: es, por el contrario, acelerar la muerte.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Como cuidar sus rines.


Los rines son generalmente la parte más sucia del vehículo, ya que están constantemente expuestos a gran cantidad de elementos (polvo corrosivo de frenos, sal del océano o carreteras, piedras, asfalto pegajoso, etc).
La garantía del acabado de los rines será eliminada, si el daño es causado por exposición prolongada a los elementos mencionados.
A continuación algunos consejos para mantener el esplendor original de sus rines.
Una capa de cera antes de instalarlos los protegerá y hará que su limpieza sea más fácil. Trate el acabado de sus rines, como trata el acabado final de su auto. La mayoría de rines de aleación modernos poseen un acabado pintado y/o con una cubierta transparente protectora. La mejor forma de cuidar sus rines sin dañar su acabado protector, es lavándolos frecuentemente con una mezcla de jabón suave y agua. Un removedor de alquitrán e insectos protegerá el acabado final de manchas permanentes causadas por alquitrán. Encerar los rines frecuentemente los protegerá del medio ambiente.
Nunca utilice limpiadores abrasivos, paños de acero, o pastas o líquidos para pulir.
Sea cuidadoso con los lavadores automáticos de vehículos, algunos utilizan limpiadores con ácido para remover grasa y suciedad, otros utilizan brochas rígidas para limpiar los neumáticos y rines. Todo esto puede dañar el acabado de sus rines. Rines con neumáticos de perfil o pared angostos pueden dañarse con las guías de metal utilizadas en la mayoría de los lavadores automáticos. Pregunte al administrador del lava autos, sobre el equipo y procedimiento antes de ingresar su auto.
Nunca permita que sus neumáticos y rines sean limpiados al vapor; el vapor caliente puede opacar la pintura y el acabado transparente.
No limpie los rines cuando están calientes, permita que se enfríen. Limpiar rines cuando están calientes pueden secar el jabón muy rápido y dejar marcas o capas de jabón en el rin.
Limpie los neumáticos y rines primero, utilice una manguera y pistola de agua con chorro abundante, de esta manera eliminará todo el sucio o partículas sueltas, además, al limpiar los rines primero evitará salpicar la carrocería al enjugar los rines. Limpie los rines uno por uno, de esta manera, enfoca su atención en los detalles y se asegura que el jabón no se seque en un rin cuando esta limpiando otro. Asegúrese de cambiar la esponja al momento de lavar el exterior del vehículo, para evitar rasguños en la pintura que pueden ser causados por las partículas recolectadas al limpia el rin.
Limpie los rines regularmente. Sus neumáticos y rines nuevos son una inversión importante, cuídela como el resto de su vehículo

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Limpiaparabrisas, retrovisores y faros: trucos para tenerlos a punto

Una buena visión proporciona mayor seguridad en la conducción

Luna delantera, limpiaparabrisas, retrovisores, faros… tenerlos limpios y en buen estado repercute de forma directa en una mayor seguridad en la conducción. A continuación, te damos una serie de trucos y consejos para su cuidado y mantenimiento.


Luna delantera, retrovisores y faros, estos tres elementos inciden de forma directa en una correcta visión en la conducción. Tenerlos bien cuidados y, sobre todo, limpios beneficiará de forma muy positiva tu seguridad al volante.
Luna delantera limpia.



Seguro que te habrá pasado alguna vez antes de iniciar un trayecto en tu coche. Te montas en tu vehículo, te pones el cinturón y te das cuenta de que el parabrisas delantero está muy sucio. Das al mando del limpiaparabrisas y, sorpresa, no sale ningún tipo de líquido para poder limpiar la luna. En ese momento, recuerdas que ya ha pasado mucho tiempo desde que rellenaste por última vez el depósito del líquido del limpiaparabrisas. Antes de que te pase esto, te recomendamos que revises este depósito con cierta frecuencia. De todas formas, se tarda muy poco tiempo en rellenarlo.


A la hora de rellenar el depósito del limpiaparabrisas, hazlo de la siguiente forma: en primer lugar, echa agua hasta la mitad del depósito, y a continuación, termina de llenar la pequeña cubeta con un jabón especial que se vende en cualquier tipo de tienda de accesorios para el automóvil. Antes de ponerte al volante, asegúrate de que las escobillas de los limpiaparabrisas están perfectas, es decir, sin ningún tipo de objeto (pequeñas ramas y hojas de árboles, por ejemplo) que pueda ensuciar más el cristal o incluso rayarlo. Debes tener en cuenta que cuando limpias la luneta con el limpia, sólo permanece impoluta una pequeña superficie (la que abarca las escobillas), por lo que es muy recomendable que también limpies con esponja, agua y jabón toda la superficie de la luna.



Una vez limpiada la luna delantera por fuera, también debes limpiarla por dentro. Basta echar cualquier tipo de líquido limpiacristales sobre un trapo para poder limpiarla. Como ves, paso primero finalizado: tener completamente limpia la luneta delantera.


¿Cómo desempañar la luna?


En invierno o en días de lluvia, es muy frecuente que cuando accedes al vehículo te puedas encontrar la luna delantera empañada. Para desempañarla, lo mejor es conectar a la vez el climatizador en posición de máximo calor y el aire acondicionado, con la mayor velocidad posible del ventilador y siempre en la dirección del cristal delantero. Pasados unos segundos, la visión será perfecta.


Retrovisores exteriores


En la conducción, no sólo verás a través del parabrisas delantero, sino que de forma muy frecuente también debes utilizar los retrovisores exteriores para hacer cualquier tipo de maniobra (adelantarte a otro conductor, incorporación en una vía, cambio de carril, etc.). Para que esta visión lateral sea la mejor posible, debes tener limpios los retrovisores. Al igual que para limpiar la luna delantera por dentro, basta con usar un paño y un líquido limpiacristales para tenerlos perfectos.


Limpieza de faros


Una vez limpios los retrovisores y la luna delantera, no te debes olvidar de los faros, sobre todo cuando conduces de noche. El que esten recubiertos o no de polvo o suciedad incide directamente en la intensidad del haz de luz. También debes limpiarlos con un trapo. En un primer vistazo, tú no apreciarás que puedan o no estar limpios, pero el resto de conductores sí que se darán cuenta de ello.

lunes, 10 de septiembre de 2012

¿Para qué sirve y cuándo cambiar el aceite de su auto?


Una de las cosas más importantes cuando se posee un automóvil es su cuidado y sobre todo la protección del motor.

Lo más significativo es la lubricación del mismo y para eso hay dos elementos clave que entran a jugar el rol más importante.

Por un lado es el aceite y por el otro el filtro.



El primero es uno de los aditivos clave que lleva el motor, que hace conservarlo aún más, limitar el desgaste de las piezas cuando el motor está en movimiento y otras funciones como la disminución de los rozamientos.

Por otra parte la función del filtro es retener las impurezas que flotan en el aceite, evitando que pasen hacia el motor y se adhieran al mismo.

Hay distintos tipos de aceite, que dependen de los motores que poseen los vehículos, si son de nafta, diesel o a gas. Pero además también hay que tener en cuenta que uso se le da al auto, el clima en el que se lo utiliza, que tipos de viaje se hacen y si se lo usa más en ciudad, en rutas o en el campo.

Todo esto debe tenerse presente a la hora de realizar un cambio de aceite o filtro. Por eso mismo la elección del aceite y el cuidado de éste son relevantes para un auto. Lo ideal para saber que nivel de aceite tiene el vehículo es revisarlo cada 15 días o cada 1.000 kilómetros. Si lleva aceite sintético hay que renovarlo todos los años, junto al filtro, o cada 15.000 kilómetros. Los vehículos que usan aceite semi sintético deben cambiarlo todos los años o también cada 10.000 kilómetros. Y si los autos usan aceite mineral hay que cambiarlos también todos los años o cada 5.000 kilómetros.

Se podrá pasar el límite de los kilómetros a la hora de realizar algún cambio, pero siempre debe tenerse presente que revisar el aceite no está de más y protegerá al auto de cualquier contratiempo.