El correcto uso de las luces
A pesar de las nuevas reglamentaciones
y de la divulgación de su correcto uso, la mayoría de los automovilistas no
sabemos utilizar las luces del auto
apropiadamente. Aquí te damos un completo informe para que sepas cuándo y cómo.
En general, somos renuentes a usar las luces, un poco por desconocimiento y otro tanto por responder a viejas teorías que indican, por ejemplo, que se descarga prematuramente la batería o a que se eleva el consumo de combustible al usarlas de día, que aunque esto último es cierto, es casi imperceptible e irrelevante frente al importante incremento de la seguridad.
De hecho, aun en días luminosos, un auto con las luces encendidas se divisa unos cuantos kilómetros antes que otro que circula sin ellas. Como contrapartida, usarlas cuando no es necesario provoca un efecto adverso.
Hagamos un repaso de la función específica de cada unidad luminosa y de cómo y cuando usarlas.
Posición
Como su nombre lo indica, sólo sirven para hacer “visible” el auto cuando está parado. Son insuficientes para circular por la noche y no sirven para circular durante el día ya que no tienen la potencia necesaria. Si cree que los otros conductores lo verán, está equivocado.
Bajas o de cruce
Deben encenderse por la noche en rutas y calles urbanas. Además, en las rutas y autopistas durante el día, aunque la legislación de la jurisdicción por la que circulamos no disponga su uso obligatorio ya que es notable la diferencia de visualización de un vehículo que circula con estas luces encendidas.
No crea que en condiciones de máxima luminosidad, como en un mediodía de un día claro, no es necesario utilizarlas. En esas condiciones, los pronunciados brillos y sombras pueden confundir el sentido de circulación de un auto a lo lejos. En cambio, si las enciende, los conductores de frente sabrán que usted circula en sentido contrario.
Altas
Se utilizan para hacer guiñadas o para circular por la noche en ruta siempre y cuando no encandile a otros conductores. No espere que el otro las baje, se cortés y guiñe para que te respondan el gesto. Si encaras una subida, hace guiños para que el resplandor avise tu presencia al conductor que circula en sentido contrario. En la cuesta de la loma, bájalas para no encandilar cuando el otro divise tu auto.
Antiniebla delanteros
En general, somos renuentes a usar las luces, un poco por desconocimiento y otro tanto por responder a viejas teorías que indican, por ejemplo, que se descarga prematuramente la batería o a que se eleva el consumo de combustible al usarlas de día, que aunque esto último es cierto, es casi imperceptible e irrelevante frente al importante incremento de la seguridad.
De hecho, aun en días luminosos, un auto con las luces encendidas se divisa unos cuantos kilómetros antes que otro que circula sin ellas. Como contrapartida, usarlas cuando no es necesario provoca un efecto adverso.
Hagamos un repaso de la función específica de cada unidad luminosa y de cómo y cuando usarlas.
Posición
Como su nombre lo indica, sólo sirven para hacer “visible” el auto cuando está parado. Son insuficientes para circular por la noche y no sirven para circular durante el día ya que no tienen la potencia necesaria. Si cree que los otros conductores lo verán, está equivocado.
Bajas o de cruce
Deben encenderse por la noche en rutas y calles urbanas. Además, en las rutas y autopistas durante el día, aunque la legislación de la jurisdicción por la que circulamos no disponga su uso obligatorio ya que es notable la diferencia de visualización de un vehículo que circula con estas luces encendidas.
No crea que en condiciones de máxima luminosidad, como en un mediodía de un día claro, no es necesario utilizarlas. En esas condiciones, los pronunciados brillos y sombras pueden confundir el sentido de circulación de un auto a lo lejos. En cambio, si las enciende, los conductores de frente sabrán que usted circula en sentido contrario.
Altas
Se utilizan para hacer guiñadas o para circular por la noche en ruta siempre y cuando no encandile a otros conductores. No espere que el otro las baje, se cortés y guiñe para que te respondan el gesto. Si encaras una subida, hace guiños para que el resplandor avise tu presencia al conductor que circula en sentido contrario. En la cuesta de la loma, bájalas para no encandilar cuando el otro divise tu auto.
Antiniebla delanteros
Generalmente están ubicados en la zona baja de la trompa o integrados a las ópticas en los modelos más modernos. Iluminan al ras del piso para poder observa el pavimento debajo de la niebla y no producir la típica “pared blanca” al “chocar” con ella.
Su alcance es corto y su ángulo muy amplio para poder divisar las banquinas, que son siempre un punto de referencia. Sólo sirven para circular cuando la niebla o fuerte lluvia limitan la visibilidad. Su potencia y alcance es inferior a las bajas, por lo que no sirven para circular de noche.
En correctas condiciones de visibilidad no las utilices, sólo lograrás iluminar el camino cerca de la trompa, la zona del pavimento que debe quedar menos iluminada para no producir un rebote de luz que puede cansar la vista o entorpecer el punto de visión más alejado.
Si no tienes faros antiniebla delanteros pero sí regulación interna de faros, puedes apuntarlos lo más bajo posible para obtener un efecto similar al de los antiniebla.
Antiniebla traseros
Sólo debes encenderlos cuando hay niebla o lluvia fuerte (el “spray” que levantan las ruedas produce el mismo efecto que la niebla). Bajo ningún concepto las utilices cuando la visibilidad es normal, sólo lograrás encandilar al conductor que te precede, provocando cansancio en su vista y distracciones.
Todos los autos tienen un testigo en el tablero para indicar que están encendidas, siempre préstale atención. Y no creas que es “canchero” tenerlos encendidos, se solidario y hace las cosas bien.
De giro
Utilízalas siempre y con cierta anticipación a la hora de doblar. Avisa siempre con ellas que va a sobrepasar a un vehículo. No sólo para indicarle al de atrás sino al de adelante. Luego del sobrepaso, cuando te reincorpore al carril original, también indícalo con las luces de giro.
Parece irrelevante, pero en las autopistas de vías separadas se sigue chocando, y muchas veces es por hacer maniobras sin aviso. El esfuerzo es mínimo, sólo tienes que mover la palanquita al lado del volante…
Balizas
Si estás detenido o si te estás por detener, siempre enciéndelas. El inconsciente de cada conductor sabe que su destello indica precaución o peligro. Es importante avisar todas las maniobras. Para eso están.
Alineación
Es uno de los detalles más importantes. La óptica derecha siempre debe iluminar parte de la banquina mientras que la izquierda debe estar derecha. La altura debe tener un punto medio para tener un correcto alcance sin apuntar a los ojos de los otros conductores, lo que provocará molestos y peligrosos encandilamientos.
Si vas a viajar con el auto cargado, bájalas para contrarrestar el ángulo en que quedó apuntando la trompa por la carga trasera. Si una óptica está mal fijada, es posible que vibre con el rodamiento, lo que produce una irritante molestia para otros conductores. La alineación es muy sencilla, dedícale un par de minutos, el beneficio será para vos y todos los demás.
Mantenimiento
El estado de todas las ópticas determinará la eficiencia lumínica de cada una. Con el paso del tiempo y los kilómetros, el vidrio o acrílico de las mismas va perdiendo su transparencia y aumentando opacidad, ya sea por un natural envejecimiento del material como por las inevitables micro picaduras que producen la arenilla y piedritas en la ruta o las ralladuras que reiteradamente dejan a su paso los cepillos de los lavaderos.
El material reflectante interno también va perdiendo sus cualidades, lo que paulatinamente disminuye el alcance del haz luminoso, al igual que el ingreso de agua o suciedad cuando una óptica está rajada, perforada o mal sellada.
Limpieza
Las luces deben estar siempre limpias, aún con la carrocería embarrada por completo. Si el barro cubre la óptica producirá el mismo efecto que una pincelada de pintura negra sobre su superficie e iluminará lo mismo que una vela.
Decirlo parece una obviedad, pero muchos conductores prefieren circular así antes que detenerse un par de minutos en una estación de servicio para lavarlas. Trata de limpiarlas siempre con algo que no lastime su superficie.
Lo que dice la Ley
Código de Tránsito, Artículo 47
Uso de las luces. En la vía pública los vehículos deben ajustarse a lo dispuesto en los artículos 31 y 32 y encender sus luces cuando la luz natural sea insuficiente o las condiciones de visibilidad o del tránsito lo reclamen, observando las siguientes reglas:
a) Luz baja: su uso es obligatorio, excepto cuando corresponda la alta y en cruces ferroviales.
b) Luz alta: su uso es obligatorio sólo en zona rural y autopistas debiendo cambiar por luz baja en el momento previo al cruce con otro vehículo que circule en sentido contrario, al aproximarse a otro vehículo que lo precede y durante la noche si hubiere niebla.
c) Luces de posición: deben permanecer encendidas junto con la alta o baja, la de la chapa-patente y las adicionales en su caso.
d) Destello: debe usarse en los cruces de vías y para advertir los sobrepasos.
e) Luces intermitentes de emergencia: deben usarse para indicar la detención en zona peligrosa o la ejecución de maniobras riesgosas.
f) Luces rompe nieblas y de retroceso: deben usarse sólo para sus fines propios.
g) Las luces de freno, giro, retroceso e intermitentes de emergencia se encienden a sus fines propios, aunque la luz natural sea suficiente.
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