Autos más seguros: una razón de pesos

Autos más seguros: una razón de pesos

El mercado automotriz mexicano ha comenzado a cambiar poco a poco buscando automóviles más seguros, sin embargo, todavía el costo del vehículo, es un factor de compra importante, sobre todo en las gamas de entrada, donde cada peso cuenta, y es por ello que muchas veces dejamos de lado equipamientos que podrían salvarnos la vida.

Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), de enero a junio de 2013 se han comercializado en nuestro país 501 mil 987 vehículos, aportando los mejores números a esta cifra los segmentos de subcompactos (154,449) y compactos (149,514), en donde se comercializan los automóviles más accesibles en México.

Cuatro de los cinco vehículos más vendidos del mercado nacional arrancan por debajo de los 200 mil pesos: Chevrolet Aveo, VW Clásico, Nissan Versa, Nissan Tsuru y VW Jetta, respectivamente, y en ellos, a excepción del Jetta y el Versa, tenemos que buscar en las versiones superiores para comenzar a tener equipamiento de seguridad pasiva como bolsas de aire y frenos de con ABS.

El Ford Ikon Hatchback es el vehículo más accesible en nuestro país que ofrece bolsas de aire, por 139 mil 900 pesos, sin embargo, en ninguna de sus tres versiones está disponible el sistema de frenos antibloqueo.

Para obtener ambos equipamientos, se tienen que desembolsar casi 20 mil pesos más e ir al Nissan March, que por 159 mil 300 pesos ofrece ABS y airbags frontales.

Por 600 pesos más, también se puede acceder al FIAT Uno, un hatchback subcompacto que la firma italiana importa de Brasil, y que también cuenta con ambos equipamientos.

Parece preocupante que el automóvil más vendido de nuestro país en los últimos años, el Chevrolet Aveo, tenga la opción de ABS y bolsas de aire hasta la versión LTZ manual, por un precio de 191 mil 400 pesos.

Pero más alarmante es que dos de los autos mejor colocados en el mercado nacional sean vehículos con más de 15 años de existencia en el nuestro país: el Nissan Tsuru, que data de 1991, y el VW Clásico, cuarta generación del Jetta, que llegó a México en 1998.

El Tsuru no incorpora ABS ni bolsas de aire en ninguna de sus tres versiones, incluso en la de entrada la banca trasera sólo cuenta con cinturones de seguridad ventrales, mientras que el Clásico cuenta con este equipamiento por cinco mil pesos extra sobre el precio de entrada.

A parte del Tsuru, el único vehículo en México que no ofrece ninguna de estas asistencias de seguridad en alguna de sus variantes es el Chevrolet Matiz, el automóvil más accesible del mercado, desarrollado por la filial coreana de GM, Daewoo, y que hasta hace tres años se vendía bajo la desaparecida firma Pontiac.

Siempre que busquemos un auto nuevo, es muy importante que tengamos en cuenta el nivel de seguridad que ofrece, tanto en materiales de fabricación, como en sistemas de protección pasiva y activa, ya que nadie está exento a sufrir un percance y seguramente agradecernos haber hecho ese desembolso extra cuando salgamos con un par de raspones y caminando de nuestro auto. La decisión es tuya.