miércoles, 31 de octubre de 2012

La importancia de los amortiguadores



Los amortiguadores son una parte clave de la seguridad de un vehículo, pero muchas veces no sabemos la importancia de éstos, el buen o mal estado o cómo detectar fallas en ellos.

Nuestros instintos básicos en mecánica nos indican que los amortiguadores absorben los impactos, pero es una verdad a medias. Además mantienen los neumáticos en contacto con la carretera y controlan los movimientos oscilatorios de la carrocería, siendo los responsables en gran medida de la absorción de impacto.

Los amortiguadores son parte del indispensable “triángulo de la seguridad” de cada vehículo: amortiguadores, neumáticos y frenos, y por lo mismo, debemos poner más atención a su estado para que siempre funcionen perfecto.

El funcionamiento de un amortiguador depende de factores como el estado de la carretera, la carga del vehículo, los kilómetros recorridos o el desgaste asociado a factores climatológicos como el frío, el calor o la humedad. En cualquier caso, y como el desgaste a veces no es perceptible, es recomendable realizar revisiones periódicas de estos elementos cada 20.000 kilómetros. Muy por el contrario a los buenos cuidados de los amortiguadores, cuando no se encuentran en óptimas condiciones, puedes tener nefastas consecuencias:
  • Nuestros reflejos disminuyen en un 25% y se incrementa considerablemente la distancia de frenado.
  • La adherencia del neumático a la carretera se reduce o anula prácticamente, mientras que la dirección se vuelve inestable.
  • Por otra parte, unos amortiguadores en mal estado no permiten trazar correctamente las entradas en las curvas y favorecen el deslizamiento del vehículo al salir de las mismas.


 Pero, ¿cómo puedo saber si los amortiguadores de tu auto están en mal estado? Lee a continuación algunas claves que de llevarán a detectar los problemas más comunes que presentan los amortiguadores:
  • Si percibes que se producen oscilaciones al conducir, o si observas manchas de aceite al mirar detrás de las ruedas.
  • Si al frenar en seco, el vehículo se hunde más hacia la parte frontal, se desvía hacia los lados o es difícil de dominar.
  • Si al conducir el volante vibra, aunque el pavimento esté en buen estado
¡¡Acude a tu taller y ahórrate un susto!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario