Consejos útiles: para las luces del coche 

 

Tener en cuenta el mantenimiento y correcto uso de la iluminación del coche puede evitar accidentes y garantizar la seguridad de sus ocupantes. El reglaje, el cambio de luces o los tipos de lámparas que existen hoy día son algunos de los puntos que hay que tener en cuenta para asegurarse de que la iluminación del coche cumple perfectamente su labor sin molestar la conducción del resto.

 

A pesar de ser un elemento tan importante dentro del coche, la mayoría de conductores descuida en gran medida el mantenimiento, así como el uso correcto de las mismas en carretera. Un claro ejemplo de ello es el porcentaje de fallos detectados en las revisiones de la ITV, donde más del 20 por ciento de los fallos detectados en los vehículos tienen que ver con el sistema de alumbrado del coche. 

La norma general que establece la Ley, aconseja no escatimar alumbrado sobre todo cuando anochece y amanece, ya que el cambio de luz provoca falta de nitidez y dificultades para adaptar la visión del conductor. Otra de las normas generales, que en muchos casos se olvida, es la recomendación de utilizar las luces de cruce siempre que debido a la meteorología el conductor esté utilizando los limpiaparabrisas. En cuanto a los antiniebla, tipo de luz que al que en la mayoría de los casos se le da un mal uso, sólo deben emplearse en contadas ocasiones. Con niebla, lluvia u otro factor que nos provoque una situación extrema de falta de visión, porque resultan molestas para los demás conductores.

Un factor importante a tener en cuenta es el reglaje de las luces del coche. Una correcta regulación de las mismas ofrece al conductor una visibilidad correcta y además no molesta ni deslumbra al resto de vehículos que circulen por la vía. Con un reglaje bajo, el conductor tiene que esforzar la vista por la falta de visibilidad y con un reglaje alto se deslumbra al resto de conductores. Por ello para regular las luces hay que tener en cuenta la carga que lleva el coche.

Algunos consejos útiles:

• Cambiar las lámparas cada 50.000 kilómetros o cada dos años, independientemente de su funcionamiento. Siempre cambiar por parejas las luces para que no haya diferencia de intensidad entre ellas.

• Mantener limpia y en buen estado la pantalla protectora de los faros, ya que cualquier mancha puede reducir la eficacia de los mismos.

 

• Si el conductor se ve deslumbrado por otro vehículo debe reducir la velocidad y mirar la zona menos iluminada de la vía o a puntos de referencia claros como las líneas de la calzada. 

 

• En una curva a la derecha, el conductor debe cambiar las luces de carretera cuando un vehículo circule en sentido contrario, para evitar un deslumbramiento.