lunes, 18 de junio de 2012

Tips para cambiar la llanta a tú auto.

1. Escoge bien el lugar en donde vas a hacer el cambio de la llanta; coloca el vehículo fuera de la carretera en un lugar seguro, plano y alejado de la circulación, tratando de que sea una parte recta, para que el tráfico pueda verte desde la distancia. Posteriormente enciende las luces de seguridad de tu vehículo. También asegúrate de elegir un sitio que esté bien nivelado, que no esté inclinado y que sea tierra firme, para que sea seguro cuando el gato levante el carro.

2. Extrae la herramienta de tu vehículo; llanta de Refacción (asegúrate que esté apropiadamente inflada), una llave de cruz, un gato, guantes de trabajo (son opcionales), un plástico, cartón o bolsas de basura. Para cambios de llantas nocturnos; un triángulo de reflector de emergencia y una lámpara.

3. Afloja las tuercas de la llanta ponchada; si la llanta tiene tapón, habría que removerlo antes para quitar las tuercas (o birlos), con ayuda de la llave de cruz empieza a aflojar las tuercas de la llanta, en algunas ocasiones están muy apretadas y es difícil aflojarlas, en éstos casos es posible pararse sobre la llave de cruz para ayudarse con el peso de tu propio cuerpo. Recuerda que las tuercas se aflojan en el sentido opuesto de las manecillas del reloj, no elimines las tuercas totalmente, sólo aflójalas un poco.

4. Levanta el vehículo; consulta el manual del auto para encontrar el punto exacto donde debe ser posicionado el gato, normalmente éste debe colocarse en alguna marca justo detrás de la llanta delantera o trasera, según sea el caso. Coloca el gato debajo del vehículo y levántalo hasta que tenga contacto con el vehículo, asegúrate que el gato esté posicionado correctamente (firme y en una parte plana). Levanta el vehículo hasta que la llanta ponchada quede unos 10 o 15 cm por encima del suelo, no te detengas al momento que la llanta deje de tener contacto con el suelo, recuerda que la llanta de refacción está totalmente inflada y requerirá más espacio para instalarla. Ten cuidado de no machucarte.

5. Si tienes un cartón o un plástico, colócalo en el suelo cerca de la llanta que vas a cambiar para tener un área limpia y seca donde trabajar. Remueve la llanta ponchada quitando las tuercas de la llanta, jala la llanta directamente hacia ti y colócala donde no te estorbe.
6. Coloca la llanta de refacción; alinea los orificios del rin de la llanta de refacción con los birlos (tornillos) donde va a ser montada, levanta la llanta e inserta todos los birlos en cada uno de los orificios del rin. Empuja la llanta hasta atrás de manera que ya no pueda empujarse más y coloca las tuercas en cada uno de los tornillos, apriétalos sólo lo necesario para mantener la llanta en su lugar.

7. Baja el vehículo; con ayuda del gato hasta que las todas las llantas tengan contacto con el piso, aprieta las tuercas empezando con cualquiera y continuando con la opuesta a ésta, luego otra tuerca y su opuesta, así sucesivamente hasta terminar.

8. Guarda las herramientas; coloca la llanta ponchada en su lugar, coloca el gato y la llave de curz en sus respectivos compartimentos. Observa el área de trabajo y asegúrate de no haber dejado nada. Si tu llanta de refacción es de las temporales, no manejes a altas velocidades (arriba de 60 kilómetros) y asegúrate de reemplazarla lo más rápido posible. Sería buena idea que un mecánico cheque los tornillos de la rueda para estar más seguros.


Autor: Giovanna Ferreyra

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